Desde Barymont hoy os vamos a hablar de asesoramiento financiero.
El asesoramiento financiero (a nivel comercial) es un ciclo sin fin, ya que el trabajo no termina cuando se vende un producto. Un seguimiento y control respecto al perfil de nuestros clientes (intereses, gustos y necesidades) ayudará a acercar posiciones o a tener más oportunidades a la hora de realizar una venta.
El conocimiento previo del cliente puede ayudar en la venta de una serie de productos concretos. El establecer unos perfiles como los mencionados anteriormente pueden ayudar en bienes los cuales están ligados a artículos o similar, pero un servicio financiero que pretende que perdure durante 40 o 50 años es más complicado. Si lo que buscamos es la deseada independencia financiera en nuestros clientes es necesario que el cliente conozca el producto adquirido.
Como hemos mencionado anteriormente, no es lo mismo comprar una aspiradora que un servicio financiero cuyo fin está destinado a perdurar en el tiempo. Por este motivo es necesario que el cliente conozca todas las condiciones del producto obtenido, las respuestas a sus preguntas y a través del conocimiento generar la incertidumbre ante situaciones o problemáticas. Por medio del conocimiento y la incertidumbre, el cliente generará nuevas preguntas ante su necesidad de obtener respuestas. Un proceso en el que es necesario un tiempo: desde la presentación del producto hasta el entendimiento total de las condiciones adquiridas, creando una fidelidad entre Barymont y nuestros clientes.
Desde Barymont motivamos a todas las personas a conocer los distintos artículos publicados. Por medio de esta información se conocerá el perfil de la empresa, nuestras áreas y servicios.
