En demasiadas ocasiones encontramos conceptos que se confunden por desconocimiento y pueden llevar a error o confusión al consumidor. En este caso, se enmarca el concepto de inversión.
Al leer algunos artículos observamos que en demasiadas ocasiones se mezclan conceptos, por ejemplo:
“La rentabilidad de los planes de pensiones, PIAS, Unit Linkeds, Fondos de Inversión ha sido…” Como si todos los Planes de Pensiones, PIAS, Unit Linkeds, Fondos de Inversión, o cualquier otro tipo de inversión, solo por el mero hecho de serlo, arrojara tal o cual rentabilidad. Eso no es así. La rentabilidad depende del sector concreto en el que se este realizando la inversión.
Es como si escuchásemos la siguiente afirmación;
"Los jerséis, cazadoras, suéters, este año no abrigan los suficiente…”
¿Te imaginas semejante titular? Dependerá del material o tejido con el que se ha confeccionado, el grosor, y por supuesto, dependerá también en que zona vivas y el clima que disfrutes, en alguna zona un jersey puede ser suficiente, en otras no, y en otras sobrará ya que hace mucho calor.
Después de este ejemplo con una comparación algo irónica, tenemos que entender que lo mismo que al vestirnos tenemos en cuenta el tipo de cuerpo que tenemos, la ropa adecuada a la situación que vivimos, la edad, también tenemos que discernir las necesidades y objetivos financieros. No es lo mismo el cuerpo de una persona de 25 años que el de una de 60 años.
Renta Fija adecuada en el corto plazo. Renta mixta en el medio plazo y Renta Variable a largo plazo.
El traje fiscal, por ejemplo, si vestimos esa inversión con un plan de pensiones, ese plan de pensiones podrá ser tanto de Renta Fija, Renta Mixta o Variable, pero si hemos elegido ese traje fiscal es porque después de analizar nuestras necesidades observamos que es lo adecuado, y aquí, como no, tiene mucho que decir nuestro IRPF u objetivos Fiscales.
Lo que no es normal, es contratar trajes fiscales sin saber si se ajustan o no a nuestras necesidades y menos aún, si envuelven una inversión que tampoco se ajusta a nuestros objetivos financieros. Nadie en su sano uso de razón, compraría ropa de otra talla diferente a la suya o con 65 años vestiría ropa de niño, y de recibir un regalo con la talla o perfil equivocado, no iríamos así vestidos a la calle.
Para acertar se hace necesario tomar medidas como si de un sastre se tratara, hay que llevar a cabo un Análisis Financiero, de esta manera sabremos que el traje confeccionado se ajusta perfectamente a nuestras necesidades.
En resumen, el cuerpo de la inversión lo define el tiempo que tenemos para alcanzar nuestros objetivos y el traje fiscal con el que lo vestimos, IRPF u objetivos Fiscales.
Siguiendo con el ejemplo del Plan de Pensiones, la mayoría de las personas lo contratan por su desgravación, sin identificar si realmente necesitan ese traje, y después de contratarlo, tampoco se sabe qué tipo de cuerpo (Inversión) están vistiendo, esto es sencillamente gravísimo.
A los hechos me remito, por no saber estos dos factores, los resultados, de ser buenos, lo han sido única y exclusivamente por fortuna, y con nuestro futuro y Libertad Financiera no se debe jugar.